El panorama culinario y de alta gastronomía en la Cuarta Región de Chile claramente no existe. Y así de lapidaria es la realidad.
Si bien es cierto que existen buenos restaurantes, donde muchos de ellos se esfuerzan en entregar abundante cantidad de comida a bajos precios, el exceso de “picadas” y lugares que se dedican a la cocina casera plagada de cartas básicas basadas en carnes y pescados fritos y recocidos, y cocinerías que evolucionaron desde la fogata de una caleta hacia un puesto bien armado frente a ella, entregan una oferta llenadora pero no necesariamente de gourmet. Y las excepciones ubicadas en la Avenida del Mar en La Serena dejan mucho que desear, especialmente en su relación precio-calidad.
Todo eso cambió con la llegada del casino Enjoy, que se erigió con 4 restaurantes excelentes sobre los cimientos del demolido Casino Municipal de Coquimbo, añoso lugar que antaño más bien se parecía a un garito que a un salón de juegos.
Dentro de su apuesta destaca el restaurant Hanami Sushi Bar, que sin hacer ruido, está ganando adeptos por todas partes. Dirigido por la chef ejecutiva Náyade Jorquera, quien está a cargo también de los restaurantes Oire, Ovo y La Barquera, Hanami se levanta como un resultado perfecto de ciertas trazas locales culinarias, mezclado con un profundo respeto por las tradiciones, el sabor, la calidad, la presentación y la dedicación que tiene un oriental por su comida, que la cultiva como un ensalzamiento al alma y no como una simple forma de alimentarse.
Lo más básico, el arroz, está cocido a la usanza tradicional. Posiblemente existan milimétricos rasgos de almidón ya que debe usarse grano nacional o importado de Uruguay. Un poco redondo, sin llegar al extremo del Carolino, la cocción es bastante eficiente, la compactación muy buena y su sabor algo más que agradable ya que es aliñado en tibio con vinagre de arroz transparente lo que le da un toque fino, un poco fuerte pero apegado a lo que debe ser el arroz japonés.
Lo típicamente solicitado son los rolls. Existe una buena variedad que supera la decena de alternativas, donde destacan los que incluyen mezclas de jaiva, pescados de la zona y los rellenos con tempura y cebollín, que juegan con sabores contrastantes que resultan ser un manjar. Y esto sin la necesidad que tengan tamaños exorbitantes. El bocado siempre es el justo para la boca, como debe ser.
Lo otro destacable y que sólo lo he podido ver en restaurantes y sushi bar como el Japón, el Ichiban y el Shoo Gun es el corte del sashimi. Simétrico, de 5 mm de espesor y de 3,5 de largo y ancho, el bocado es perfecto y llena las papilas gustativas. Si va al Hanami, solicite el Hirame, pescado blanco y consistente considerado un manjar en Europa y EEUU, utilizado habitualmente para Sushi. Escaso en Santiago pero abundante en la zona ya que hay cultivos auspiciados por la Fundación Chile en Tongoy, realmente es algo imperdiblemente sabroso.
En cuanto a la carta de postres, los amplios conocimientos de la cocina molecular de la chef Jorquera le dan la razón en la apuesta dulce.
Tempuras de Nori, caramelo y sésamo, junto a una reducción de berrys y un exquisito musse o bien la “Cremosidad de Lychees”, que cuenta con un batido de vainilla y una bola alucinante de helado cremoso hecho en casa de esta fruta china, son realmente impactantes, especialmente para los que no nos gusta el dulce.
Cosas para destacar:
· Ambiente fino y muy bien decorado
· Buena ambientación musical lo que hace que el rato sea agradable
· Notable carta de comida japonesa fría y caliente. No hay ninguna variedad que destiña frente a la otra, lo que hace que uno desee regresar una y otra vez
· Una velocidad asombrosa en la barra para procesar y preparar el pedido. En Santiago el promedio es de hasta media hora, en Enjoy no superan los 10 minutos
· Cuidada presentación
· Buena preparación en los tragos
· Atención amable
· Precios absolutamente accesibles, que incluso en la zona los consideraría baratos para el nivel de gourmet exhibido
· Y una vez por semana hay descuento del 50% en la carta
Cosas que deben solucionarse
· Capacidad del Sushi Bar de 60 personas
· Escasa cantidad de meseros para atender las necesidades de los comensales, especialmente en días de lleno total
· A pesar de su infinita amabilidad, los mozos no se ven ni diligentes ni especialmente veloces en momentos álgidos, por lo que hay que armarse de paciencia
· Y la necesidad de una correcta política de información hacia los visitantes acerca de horario de atención del Sushi Bar, de la barra de sushi y los días de descuentos y promociones. Hay una completa y absoluta falta de coordinación entre lo que dice el sitio de Enjoy y lo que realmente se aplica en el lugar.
¿Recomendable? Absolutamente y más que ello, diría que necesario.
Nota: Fotografías pertenecientes a Lasegunda.com