Hace algunos meses, cuando organicé una visita de prensa con algunos representantes de medios a Valparaíso, el colega jefe de RRPP de la empresa organizadora me dijo claramente: “para el almuerzo, llevemos a los invitados a cualquier parte, menos al Bote Salvavidas. Ha perdido calidad, encanto y no está a la altura”.

¿Un porteño que hable así del autocalificado “patrimonio gastronómico de la V Región? Me pareció exagerado. ¿Qué tan mal puede ser un restaurant que tiene nada menos que 50 años de historia? He aquí el resultado de la aventura: penosa, molesta y digna para contar y nunca más para repetir.

Lugar

Tradicional, con hermosa vista al puerto, nada fancy y algo folclórico, que hace del espacio algo muy bonito. Está un segundo piso de muy difícil acceso. No hay posibilidad de subir a ancianos, minusválidos o bebés en coches por una vía especial como lo exige la ley. O por la escalera, o por la escalera. Y esta es bastante larga.

Atención

Espantosamente lacónica, deficiente, aunque cordial. El garzón que nos atendió mostraba su nerviosismo por sacar velozmente el pedido. No supo explicar los platos y sólo repetía lo que le preguntábamos. Ejemplo: “¿Cómo preparan acá la salsa margarita y la salsa de camarones?” Y la respuesta fue: “Ehhh, eso puéh, una es margarita y la otra es de camarones”. Sin comentarios.

Pedimos dos aperitivos, dos platos para picoteo y dos platos de fondo. En traernos eso demoraron nada menos que 3 horas. Impresentable. Y para la cuenta y la boleta casi 15 minutos, donde más encima el descuento del 25% del Club de Lectores de El Mercurio no fue respetado.

El menú y crítica

Relativamente variado y representativo de lo que puede llegar a ser una buena picada. Buenos entremeses, interesantes platos de fondo y una modesta carta de postres. Pedimos un pisco sour de la casa que era un Campanario arreglado con un poco más de azúcar y más pisco (Nota del editor: el administrador del restaurant se molestó bastante con esta afirmación, y dijo que el pisco sour era de la casa. Ante eso rectifico y aseguro que el bebestible era de tan mala preparación que se asemejaba a un Campanario, pero un poco más fuerte). Bastante intomable.

También decidimos pedir carpaccio de salmón y machas a la parmesana. El carpaccio eran 5 lenguas de salmón con abundante queso (bien poca la cantidad de pescado para el precio del plato, que era cercano a los $5 mil o US$ 12) y machas a la parmesana, que eran 13 conchas. Este plato definitivamente fue uno de los buenos que hemos probado.

De fondo pedimos “congrio al estilo Bote Salvavidas” que se describe como “congrio cocido al vapor con hierbas y vino blanco en paila de greda”. Para ser bien justos, es un caldillo de congrio, mejorado, arreglado y extremadamente sabroso y contundente. Felicitaciones.

También, pedimos congrio frito, con salsa margarita y arroz. El pescado en la primera entrega estaba completamente crudo (y eso que esperamos 45 minutos por él), el arroz era del raspado de la olla ya que la mitad estaba duro y amarillo y la salsa, estaba hecha a base de almidón de maíz, lo que le quitaba todo el gusto a los mariscos, lo que tampoco eran muy abundantes. Regular para ser comido en cualquier caleta.

Postre no pedimos, ya que estuvimos casi 3 horas en un periplo de 4 platos. Y eso que el restaurant no estaba a completa capacidad.

Resultado

Si es posible obviarlo, hágalo. El Bote Salvavidas es una alternativa más en la V Región pero no es un factor determinante en el recorrido culinario de Valparaíso. Es posible comer y degustar pescados y mariscos en lugares más económicos, mejor atendidos y de mejor factura. La cuenta salió casi $40.000 (antes del descuento) por lo anteriormente descrito o casi US$ 100, un verdadero lujo por estos días y que el restaurant no los vale. Para nada.

Ficha:

Chef: Rubén Sánchez
Calificación: 2.0 (de 1 a 5)
Ubicación: Muelle Prat S/N, Valparaíso, Chile
Fono: +56-32- 225 1477
Descuentos y convenios: 25% tarjeta Club de Lectores El Mercurio a la fecha de la visita (verifique la cuenta y la cantidad del descuento antes de pagar)
Fecha de la visita: 06 de febrero de 2011