Tras tres años en producción, esta semana hizo arribo a las salas nacionales la secuela de Cómo Entrenar a Tu Dragón, y que cuenta la historia de Hipo (Hiccup), hijo del jefe de una tribu vikinga ubicada en la isla de Berk, quien decide hacerse amigo de los dragones, animales que por siglos han sido enemigos de los humanos.
Esta segunda parte muestra una historia mucho mejor armada, menos frugal, con más peso y pone a Hipo y su amigo Chimuelo (un hermoso Dragón que más nos recuerda a nuestro gato juguetón de la infancia, más que a un animal espantoso) cinco años después de la gran batalla que pacificó las vidas de su pueblo. Ahora sus habitantes tienen de mascotas y compañeros a los dragones, hacen carreras tipo Quidditch con ovejitas, Hipo es nombrado como el sucesor en la jefatura de la tribu y él, intentando definir su vida y su personalidad, está más preocupado de explorar nuevos mundos, más que el asumir sus responsabilidades.
La paz obviamente no será duradera. Hipo, su pueblo y sus dragones deberán enfrentar a un enemigo que hasta el final se ve imposible de vencer.
Habrán reencuentros que harán sacarle lágrimas a los padres (en la función habían varios que lloraban a mares, incluyéndome) y también impensables pérdidas familiares que harán sufrir a los niños. Estos hechos muestran que el producto fue hecho para al menos tener dos o más secuelas sobre la base de un sustrato más fuerte que aunque comercial, sabe perfectamente combinar el cuidado al público infantil creando de paso a un nuevo superhéroe lleno de debilidades, miedos, inferioridad física, pero que siempre logrará surgir bajo la base de hacer cumplir imperativos morales básicos y por sobre todo, con fuertes valores positivos como el de intentar pacificar sin luchar, proteger sin abandonar y vencer a través de la inteligencia, la lealtad y el amor por sobre el puño de la fuerza y la brutalidad. “Haz el bien y evita el mal”, la máxima que guía a las sociedades (y que eminentemente se olvida seguido), es algo que recorre toda la cinta, que penetra fuertemente en el alma de los niños y que infunde un aire de satisfacción al final de la cinta.
Cómo Entrenar a Tu Dragón 2 atrapa. Sus recursos gráficos están mucho mejor diseñados y los personajes, siendo más complejos, se entienden por si solos. Es una cinta directa, familiar y que realmente fascina a grandes y a chicos.
Dirigida por Dean DeBlois (Lilo & Stitch y escritor en Mulan) y traducida de manera genial en México, la película es un imperdible panorama para estas vacaciones. Su gran reparto que incluye a actores de peso como Djimon Hounsou (Diamantes de Sangre), Gerard Butler (300), Cate Blanchett (El Señor de los Anillos) y América Ferrera (Ugly Betty), es una buena excusa para ir a verla de nuevo, en 3D y en inglés, para aquellos papás que “no la entendieron bien”… Usted sabe.
Reserve su asiento, para el 2016 viene la tercera parte.
Ficha Técnica
Cómo Entrenar a Tu Dragón 2
Dirigida por Dean DeBlois
102 minutos
Todo Espectador
Ficha en IMDB